LA CAPACIDAD DE SER EN EQUILIBRIO: EL ARTE DE LA ESTIMA
Cómo te estimas?
La autoestima es la capacidad de amarte como eres. Pero quién crees que eres? Y quién eres en realidad. Destruir el mito de ti mismo, la personalidad en la que te crees atrapado, es el camino del héroe enfrentándose al dragón que habita en sí mismo.
Integrar tu oscuridad
Es una quimera difícil ya que el humano tiene miedo a su sombra y a su oscuridad. Y es bien importante que en el proceso de autoconocimiento, descubras ese aspecto de ti mismo. Integrar la sombra, tus defectos y aquello en lo que siempre fallas y necesitas esforzarte, es el encuentro con aspectos de frustración, tristeza, enojo y emociones que están allí para ayudarte a comprender.
No obstante, si te quedas allí estancado, puede sentirte decepcionado o que no eres tan “perfecto” como quisieras. Y eliges: o luchas o te entregas.
Mientras vivas la elección será qué hacer con tu debilidad
Sé humilde con tu oscuridad, con tu debilidad. Aprende a leerla. A comprenderla. Cómo se manifiesta? En qué momentos? De qué forma te auto engañas? Cómo caes otra vez?
La humildad es el camino del amor, porque en este proceso de entrega nos reconocemos en la ambigüedad de la vida: somos debilidad y fortaleza. Somos oscuridad y luz. Somos ambos aspectos de la personalidad en un Yo, en una misma convivencia.
La cotidianidad te enfrenta al desafío de elegir quién ser. A quién alimentas? Alimentas tu oscuridad o tu luz? Y lo que alimentes, en eso te conviertes.
La Falta de Amor : baja auto estima
La falta de autoestima es falta de amor, es la dificultad de haber recibido lo que necesitabas y de haber podido dar en tus vínculos lo que te identifica como ser esencial.
Podemos cubrirnos de una capa para protegernos y por baja autoestima esa capa se transforma en espada. Lo más lamentable es que nos aislamos y lastimamos a los otros. En esta búsqueda de evitar el sufrimiento, queremos justificar que queremos Ser. Y debajo de esa capa vive tu existencia que quiere ser autentica y reconocida.
La valía personal no te la da el aislamiento para apabullarte de dolor, ni intentando sacar lo que no te gusta de ti, o rompiendo las reglas de la vida con ira, enojo y destruyendo a otros o a tí mismo. La Vanidad, la soberbia, el “tener la razón”, no se cura con una falsa imagen de felicidad, preocupándose por sostener solo lo bello y positivo de la realidad. Porque no es cierto.
La sombra, el lobo, lo oscuro, lo que no nos gusta de nosotros y la sociedad y el mundo, se cura con Amor. Con la atención, el alimento y la nutrición que le das a tu dimensión Espiritual.
El Amor Cura: Agape
La dimensión del Amor más profundo es lo que todos estamos buscando.
Y la buscamos en las relaciones de parejas, en el Eros, lo sexual, lo erótico. También, otra forma de amor, es la familia o los amigos, en la dimensión de Philos o filial: la hermandad, la fraternidad.
Y la forma más profunda y compasiva del amor llamada Agape, la forma del amor supremo. Es el Amor con ternura, que busca el bienestar del otro. El Amor incondicional y reflexivo.
Si tienes baja autoestima, Ama. Conéctate y focalízate con la parte fuerte e inmortal que vive en ti que es el Espíritu.
La debilidad de tu Ser siempre estará acechándote, y será tu batalla diaria la que te mantendrá en ese estado de verdadera completud, que no es la felicidad compulsiva, falsa, la auto impuesta. Sino la fortaleza que te da el amor y la felicidad auténtica, que es amarte a ti mismo como eres. El desafío de amarte diariamente sabiendo convives con tu debilidad, y la honras, alimentándola con tu parte suprema.
La buena autoestima te dará Amor. Y por lo tanto, el Amor a la Vida y sus dimensiones: el progreso, la salud, la naturaleza, el Bien, la belleza, la Verdad.
Alimentar que las cosas se transformen hacia su florecimiento, su crecimiento, y desarrollo es la esencia de todo lo vivo. Pues bien, allí, en el vínculo con otros, saliendo de tu autoreferencia, y egocentrismo podrás creer en las personas, en la naturaleza, y en la vida como ella Es.
Y al respirar, podrás quererte, y existir con todos. Y allí está la cura. En tu Amor.
Lic. Mar flores
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